Reflexiones por Catalina Pizarro Fariña
Con la práctica del yoga se busca conseguir un
control de la mente. Es una continua lucha que se logra con práctica y
desapego. Los esfuerzos para conseguir mantener a los vrittis sujetos, es decir
a la mente controlada de pensamientos que nos enajenan, deben ser realizados
por tiempo prolongado, constancia y gran amor.
La enfermedad, pereza mental, duda, falta de entusiasmo,
letargo, apego a los placeres sensorios, falsa percepción, no poder lograr
concentración y perderla cuando se logra, son las distracciones obstructoras.
Estas distracciones, acompañan la no retención de la concentración: aflicción,
angustia mental, temblor del cuerpo, respiración irregular.
La concentración es aquella que va acompañada de
razonamiento, discernimiento, dicha y del ego sin distinciones. Para pacificar
el chitta, que es la materia mental se debe potenciar la amistad, compasión,
alegría e indiferencia al pensar respectivamente en temas que no nos nutren, apoyado
por la exhalación y retención de la respiración.
Hay formas de concentración que traen
percepciones sensoriales extraordinarias. Se puede vocalizar el mantra OM, que
significa el sendero de la meditación.
También se puede meditar para trabajar el apego desde el corazón, o meditando acerca de la percepción que se ha tenido en los sueños. También se puede meditar sobre algo que nos atraiga como algo positivo. La mente del yogui meditando no tiene impedimentos ni límites
También se puede meditar para trabajar el apego desde el corazón, o meditando acerca de la percepción que se ha tenido en los sueños. También se puede meditar sobre algo que nos atraiga como algo positivo. La mente del yogui meditando no tiene impedimentos ni límites
Cuando se practica el samadhi, que es el estado
de conciencia que se alcanza cuando, durante la meditación, la persona siente
que se está fundiendo con el universo, reduce los aspectos que causan dolor,
como la ignorancia; egoísmo; apego, aversión y el estar aferrado desmedidamente
a la vida.
Las personas que se encuentran adormecidas,
atenuadas, oprimidas o expandidas, son propicias a habitar la ignorancia. Para
destruir la ignorancia, se debe practicar ininterrumpidamente el
discernimiento.
Las ocho partes del Raja
Yoga son: yama, niyama, asanas, pranayama, pratiahara, dharana, dhiana y
samadhi
Las obstrucciones que bloquean
al Yoga son: matar, falsedad, avaricia, ira, ignorancia, ya sean de carácter
leve, medio o grave; el resultado que se obtendrá será la infinita miseria e
ignorancia.
Al realizar las posturas
de yoga, estas deben resultar firmes y agradables. Esto se logra aminorando la
tendencia natural a la intranquilidad y meditando sobre lo ilimitado. Si
mantenemos un hábito en esto, el fluir será firme.
Cuando se practica
samyama, que es una herramienta para recibir un conocimiento más profundo de
las cualidades del ser, donde se logra una absorción general, apuntando a la
realización, se trabaja en las reales modificaciones de la mente, que se
encuentran ajenas al cuerpo, este estado incorpóreo se modifica y desaparece,
permitiendo que entre la luz a la mente. La mente se considera un objeto, por
lo cual no presenta luz propia. Es por
esto, que es necesario que desaparezcan estas capas de la mente que cubren la
luz.
El resultado del perfecto
discernimiento, es el samadhi llamado: nube de la virtud.
La concentración es aquella que va acompañada de razonamiento, discernimiento, dicha y del ego sin distinciones. Para pacificar el chitta, que es la materia mental se debe potenciar la amistad, compasión, alegría e indiferencia al pensar respectivamente en temas que no nos nutren, apoyado por la exhalación y retención de la respiración. ( esto no es asi)
ResponderEliminarHay formas de concentración que traen percepciones sensoriales extraordinarias. Se puede vocalizar el mantra OM, que significa el sendero de la meditación.
También se puede meditar para trabajar el apego desde el corazón, o meditando acerca de la percepción que se ha tenido en los sueños. También se puede meditar sobre algo que nos atraiga como algo positivo. La mente del yogui meditando no tiene impedimentos ni límites
Cuando se practica el samadhi, que es el estado de conciencia que se alcanza cuando, durante la meditación, la persona siente que se está fundiendo con el universo, reduce los aspectos que causan dolor, como la ignorancia; egoísmo; apego, aversión y el estar aferrado desmedidamente a la vida.
Las personas que se encuentran adormecidas, atenuadas, oprimidas o expandidas, son propicias a habitar la ignorancia. Para destruir la ignorancia, se debe practicar ininterrumpidamente el discernimiento. ( todo esto está mal.. no es lo que nos dice el yoga)